Estás completa, no necesitas más…

Acaso nos hemos sentido mal cuando nos han dicho que todos necesitamos de nuestra media naranja, que necesitamos más carnita para rellenar los pantalones o que más bien nos sobra un poquito de delantera; pues no necesitas probarle ni demostrarle a nadie nada, porque todos estamos completitos y no necesitamos más.

Con frecuencia hemos escuchado que deberíamos hacer dieta, o que deberíamos comer más, inclusive hasta se han atrevido a decirnos que deberíamos tener hijos para no quedarnos solos.

Aunque ciertamente, no es nada fácil sentirnos en ocasiones bien con nosotros mismos, ser bombardeados por otras personas que inclusive constantemente nos recuerdan nuestras imperfecciones, siempre nos encontraremos con quienes en lugar de resaltar nuestras cualidades que nos hacen más humanos y mejores personas, nos recuerdan que no tenemos un príncipe azul, que el reloj biológico se está acabando, que el carro y la casa de sus sueños cada día está más lejos de hacerse realidad.

Y es que así a la pura bulla, por no decir directamente por brutas, muchas personas buscamos complacer a esos jueces implacables que no viven su propia vida y buscamos en complacer cada uno de sus señalamientos; no juzgo que se haga, pero realmente se hace por miedo a que nos rechacen o porqué? Creen que esta es una forma apropiada de encajar? Si de plano ya tenemos que buscar como encajar, estamos equivocados, porque estamos forzando esas piezas y en algún momento se podrían quebrar?

Al final de todo esto terminamos yendo en contra de nuestros propios principios y en ocasiones nos vamos apagando y cansando de esa interminable lista de peticiones que tenemos pendientes para complacer a otros y no a nosotros mismos.

Estoy segura que en el camino encontraremos personas con las que no tendremos que fingir y de una similar sintonía con la que podamos ser nosotras mismas y lo mejor, nos aceptaremos tal y como somos, sin juzgarnos entre nosotras; al final no estamos obligados a demostrar nada cuando algo no nos guste o no nos parezca, no tenemos por qué fingir.

En síntesis, tomemos decisiones basadas en nuestros verdaderos deseos; disfrutando el presente, el pasado no se puede cambiar y el futuro es incierto; admirémonos frente a un espejo y valorémonos completamente, abracemos nuestras cualidades y habilidades, hasta nuestro físico y más aún "esas imperfecciones". Somos únicas y especiales y no tenemos porqué compararnos con otras personas, muchos menos con sus procesos y experiencias, porque cada uno de ellos es totalmente diferentes.

El mensaje que en alguno momento el Universo y Dios me han dado, es que cada uno de nosotros elegimos el camino que queremos y como vivirlo, yo elijo ser feliz, cómo, porqué y con quién yo elija, y como soy yo la que viviré con ello, las explicaciones me las debo a mi misma, porque…

No necesitamos probárselo a nadie.

Josita ♥